Teoría Bifactorial de la Inteligencia, Spearman
Teoría Bifactorial de la Inteligencia, Spearman
Uno de
los primeros investigadores que se ocupó de manera científica de la
problemática de la inteligencia fue Charles Spearman. Este autor hizo dos
contribuciones fundamentales, una de carácter metodológico con la creación del
análisis factorial y, la restante teórica, con su teoría bifactorial de la
inteligencia.
Spearman
(1927) observó que, cuando se administraban varios tests mentales a una muestra
de individuos, los coeficientes de correlación obtenidos eran casi siempre
positivos. Se formularon dos hipótesis para explicar este fenómeno que aún
subyacen a las discusiones sobre la inteligencia:
- Las correlaciones positivas podrían ser reducidas a un pequeño conjunto de aptitudes independientes con localización cerebral especifica.
Las correlaciones positivas podrían ser reducidas a un solo factor general subyacente o g.
La
teoría bifactorial de Spearman propone un sistema en donde la inteligencia es
desglosada en factores, el factor general (g) y los factores específicos (s).
Spearman
afirmó en 1923, con su Teoría bifactorial de la inteligencia, "que el
rendimiento académico de unos niños en edad escolar estaba correlacionado con
el resultado que obtuvieron en unos test sensoriales que él mismo eligió y les
aplicó".
Spearman definió la inteligencia general como “la capacidad de inferir relaciones y a partir de ellos aducir correlatos “.
Así
mismo hablaba de un fenómeno neural g, el cual “es considerado en su tesis como
una energía potencial disponible en todo el cerebro y postula que esta energía
difiere cuantitativamente entre los individuos y vendría determinada
genéticamente" (Spearman 1927).
LOS FACTORES ESPECÍFICOS
También
conocidos como factores s, son aquellos que se corresponderían con diferentes
habilidades como: actividades mecánicas, verbales, numéricas, espaciales, entre
otras.
Entonces, la Teoría bifactorial de Spearman nos dice, que, si un menor en edad escolar tiene buenas puntuaciones en una de las materias, será más probable que obtenga buenas puntuaciones también en resto de ellas.
Si bien
existen autores que priorizan la importancia de este factor general de
inteligencia por sobre las aptitudes de primer orden relativamente
independientes (Jensen, 1998), en la actualidad predominan los modelos
jerárquicos, reconociendo la importancia de g, pero asumiendo que este factor
no explica toda la variabilidad del comportamiento inteligente y, por
consiguiente, debe ser complementado con aptitudes generales y habilidades más
específicas relacionadas.
- Pérez, E., & Medrano, L. A. (2013). TEORÍAS CONTEMPORÁNEAS DE LA INTELIGENCIA. UNA REVISIÓN CRÍTICA DE LA LITERATURA. Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica, 105-106.
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